La plaza de la Palla está situada en el corazón de Ibi. Bajo su plátino centenario se puede disfrutar de un espacio de pequeños comercios, bares, heladerías artesanales y de un coqueto kiosco.
Su nombre hace alusión a la paja que tantos usos tuvo en tiempos pasados (sobre todo alimento y cama para los animales) y que debió acumularse en uno o varios almacenes, hoy desaparecidos. Son innumerables las estampas y fotografías antiguas que reflejan el sentir de la población por la plaza. La más antigua, un grabado que realizó Cavanilles en 1797, donde se pueden observar los 3 grandes plátinos que la delimitaban.
Destaca su fuente monumental, como recuerdo de la traída de aguas potables a la localidad a finales del siglo XIX desde el cercano Barranco de los Molinos.